En la calle
Chimondegui al 200, frente a la Sociedad de Fomento homónima, se encontraba una
misteriosa casona de fines del siglo XIX (construida en 1890). No se sabe a
ciencia cierta quien vivió en ella pero la hipótesis que más resuena es que fue
habitada por una familia de apellido Maya, oriunda de Barcelona. La casona
tenia detalles de nivel como mayólicas, maderas, cerámicas, mosaicos, molduras
y ornamentos de adorno. En la entrada de la casa daba la bienvenida un rostro
angelical sobre su frente, también conto con angelitos y arriba de la ventana
del frente yacía un escudo de armas familiar. En el portón de entrada sobre la
calle, dos pilares bellamente adornados daban la bienvenida junto con herrajes
forjados que hacían un conjunto de fina belleza de época. Al pasar los años de
abandono de la propiedad, se fue canibalizando y fue habitada esporádicamente
por gente sin hogar. Estuvo en venta por muchos años pero el deterioro de la
propiedad era tal que se hacía imposible su restauración. Al pasar los años, la
casona se demolió para que los intrusos no se metieran en ella. Estuvo el
terreno pelado hasta que la compraron para edificar. Hoy en ese lugar se
levanta un dúplex como tantos pueblan hoy Monte Grande. Lamentablemente no hay
historia oral ni escrita sobre quien fue el arquitecto que la construyó y
quienes vivieron en ella por más de 129 años.
Las fotos que
ilustran esta historia fueron sacadas en ocasión de un relevamiento de casas
antiguas para una exposición fotográfica del Fotoclub Leopoldo Mannucci de
Monte Grande llevado a cabo en el Centro Cultural “El Telégrafo” de Monte
Grande en ocasión del Bicentenario de la Revolución de Mayo en 2010.
Agradecemos a quien
pueda brindar más información sobre la propiedad, aquí abajo en el cajón de
comentarios.