El señor Leopoldo
Aquiles Armanino fue propietario de una importante industria ubicada en la
ciudad de Monte Grande en la calle Mariano Acosta al 500 conocida como “Fábrica
de Porcelanas Armanino S. A.” y abreviada como FAPA.
Nació este industrial
el 22 de octubre de 1897, realizando estudios en la Academia Nacional de Bellas
Artes, donde egresó a temprana edad, especializándose en una primera etapa de
su vida como realizador de vitrales artísticos (“Vitreaux”).
Sus obras se pueden
observar en la actualidad en la Iglesia de Nuestra Señora de Buenos Aires, en
la Iglesia de San Cristóbal, en la Iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, en la
Iglesia de la Candelaria, en la Cámara de Apelaciones del Palacio de Justicia
de la Nación, en la Capilla del Hospital Militar de la Nación y el Colegio
Militar, donde los vitrales del señor Armanino dan lucimiento en el gran salón
de actos, donde se diploman las
promociones de oficiales.
Después de transcurrir más de quince años dedicado a
este arte, el señor Armanino comenzó su actividad industrial fabricando en
nuestro medio, artefactos de porcelana eléctrica para alta tensión (aisladores
de porcelanas y otros), fundando la primera empresa de gran magnitud para tal
fin en Sudamérica.
Algo más tarde sus
inquietudes lo llevaron a establecer un emprendimiento de desarrollo minero en
la provincia de Chubut, dedicado a la explotación y purificación de Caolín,
para abastecer de materia prima a su propia fábrica, incluyendo otras del rubro
cerámico, papelero, etc.
El señor Leopoldo
Aquiles Armanino falleció en su residencia de la ciudad de Buenos Aires el 6 de
abril de 1990, a la edad de 93 años.
Debemos mencionar que
pese a su avanzada edad, atendió los intereses de su industria y otros asuntos,
con notable entereza, disciplina y dedicación, hasta sus últimos días.
Extractado de la
bibliografía de Leopoldo Armanino en el libro: “Calles Echeverrianas que marcan
nuestra historia” de Pedro Rubén Campomar Rotger (Paginas Nº 172 y 173).