En 1893 se radicaron
en Monte Grande Antonio Cervetti y S. Ciocca, y establecieron el almacén “El
Progreso”, en la avenida La Plata 148 (hoy Av. Leandro N. Alem). Luego, al
retirarse de la sociedad Ciocca, Cervetti se trasladó a la esquina formada por
la mencionada avenida y Eduardo Arana, con el negocio “El Silencio”, un almacén
famoso por aquel tiempo.
Inició su etapa
pujante cuando se muda al 145 de la importante arteria mencionada. En este
nuevo local, con despacho de bebidas anexo, se encontraban los vecinos de aquel
entonces – en particular los lecheros – que cotidianamente concurrían a la
estación ferroviaria para realizar sus despachos. Este almacén cerró sus
puertas en 1949, y en sus últimos años fue atendido por Pedro Juan Cervetti,
sobrino del fundador. Una de las salas del Museo Municipal “La Campana” permite
conocer muchas de sus pertenencias.
(FOTO) Fotografía del
Almacén “El Silencio”, tomada en el año 1907. Este almacén estuvo dirigido por
Antonio Cervetti y perduró hasta el año 1949.
Libro: “Esteban
Echeverria 100 Años 1913-2013 METRO.
Viejo almacén “El
Silencio” de Don Antonio Cervetti, lamentablemente demolido no hace muchos
años. “El Silencio” mezcla de pulpería y comercio de ramos generales fue punto
tradicional de reunión y encuentro de nuestros vecinos, los tamberos, los
quinteros y también los dueños de estancia. Este almacén cuyo edificio ubicado
en el Nº148 de la actual Leandro N. Alem.
Libro: “El Partido
Bonaerense de Esteban Echeverria y su Geografía” – Lapso: 1500-2001 – Pedro
Campomar.
FOTO: El afamado
almacén “El Silencio”, propiedad de Don Antonio Cervetti, instalado en el
bulevar La Plata (Hoy avenida Leandro N. Alem) Nº148. Detrás del mostrador se
aprecia la estampa de quién fuera destacado intendente municipal entre los años
1922 y 1925. A su izquierda, su sobrino Pedro Juan, quien actuó como
Comisionado entre los años 1955 y 1958, destacándose su función pública por su
honestidad. (La fotografía corresponde al año 1907).
-“Historia del
Municipio Bonaerense de Esteban Echeverria” – TOMO IV – Pedro Campomar
(1917/1930) 2008.
-“Cronología
histórica de Monte Grande y su región” – TOMO II – Pedro Campomar – 1995.
Cierre del Almacén
“El Silencio” – Comidas y discursos pronunciados en honor de Don Pedro J.
Cervetti – Año 1949.
EN HONOR DE DON PEDRO
J. CERVETTI – 12 ENERO 1949.
Al cierre del almacén
“El Silencio”.
Por eso, señores,
justamente esta noche, esta fiesta, esta magnífica mesa tendida por “Amigos de
Monte Grande”, alcanza el sentido de un caluroso homenaje a Pedro Cervetti, un
adherente de nuestra institución que, en el correr de muchos años, ha sabido
granjearse la simpatía unánime por su correcto proceder, su hombría de bien y
su honestidad a carta cabal y, seguidamente, una evocación nostálgica al
negocio de almacén que llevó el simpático y tranquilizador nombre de “El
Silencio” y que a Don Pedro Cervetti le cupo en suerte cerrar la elipse de su
honorable recorrido hace muy poco tiempo.
Nació el clásico
almacén de Cervetti, allá en el año 1893, bajo el nombre el “El Progreso”,
sufriendo la modificación por el de “El Silencio” al poco tiempo de su
instalación, nombre que había de perdurar hasta su cierre. Desde aquel
entonces, un Cervetti en sociedad con Ciocca, fue su propietario perdurando el
nombre de esta familia durante tan larga etapa de actuación comercial. Fue Don
Antonio Cervetti, tío del homenajeado, su fundador, ¿Quién de los presentes no
ha conocido, si lleva algunos años vividos en Monte Grande, a Don Antonio
Cervetti? Aquella figura minúscula y bondadosa, siempre atenta, siempre gentil,
que atendía detrás del mostrador con mirada dulce a través de sus anteojos,
enfundado en su clásico saquito gris, está presente en nuestras retinas y no se
borrará por mucho tiempo que pase.
Es que Don Antonio y
su negocio significaron en su época toda una institución para Monte Grande. El
almacén “El Silencio” era el club, la peña, el rendez-bous de los hombres de
aquel entonces, allí se reunían en las tardes a comentar las novedades del día,
allí se pedía un concejo, un parecer, una ayuda… Allí se hablaba de política,
si, pero de esa política sana y constructiva que a todos beneficia y a nadie
perjudica, porque Don Antonio, a pesar de su acendrada bondad, era enérgico
para sostener inquebrantable sus principios y no permitir desvíos. Observó con
fidelidad espartana el lema del partido al que consagró su vida antes romperse
que doblarse.
La noble trayectoria
de los Cervetti en Monte Grande a través del almacén “El Silencio” es frondosa
e interesante, difícil, muy difícil resulta reproducir esta viñeta tan rica en
matices y colores.
Todo lo que pretenda
transmitir no alcanzará el fin buscado si el que lo escucha no ha conocido
aquella época deliciosa el Monte Grande de los primeros años, de aquel Monte
Grande de huellas barrosas y polvorientas del pozo y del aljibe, del farol y
del sulky… y de los cocheros Don Juan, Miguelín y Don Anselmo, del Monte Grande
del negro Silva y el pendenciero Cuerudo.
Viejo almacén “El
Silencio”, tuviste una vida larga y provechosa, tu ultimo propietario Don Pedro
Cervetti, nuestro amigo, que esta noche está con nosotros como invitado de
honor, corrió definitivamente el cerrojo de tu puerta de entrada, trabajo que
Don Antonio lo hacía pacientemente todas las noches, para descorrerlo al
siguiente día, a la salida del sol. Aquella puerta amistosa, ya no se abre para
ti, porque tú has entrado en el pasado. Tu último dueño así lo ha querido,-bien
hecho está-. Has pasado a la historia de Monte Grande enriqueciéndola, incorporando
una reliquia en nuestros recuerdos. Con nostalgia pasamos frente donde tú
estuviste y muchas veces-¡Cuántas veces!-llevadas por el cariño y la fantasía,
Creemos encontrarte de nuevo. Esta es la prueba de su arraigo y de tus meritos.
Extractado del libro:
“Monte Grande en mis recuerdos y vivencias” de Aníbal Cichero Pitre – 1972.
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