En la década del ’20,
ya se hallaba asentado “Villa Iris”, el “Chalet” de Pedro Falabrino en Av.
Enrique Santamarina y Recondo de Monte Grande. Después a finales del `20 y
principios del `30, compra la propiedad, Alberto Barceló y decide reformarla
para darle el toque distintivo de un palacete para dotarlo de tecnología de la
época como ser el primer portero eléctrico de la región y un ascensor de marca
OTIS. La quinta abarcaba al menos tres manzanas. Hay dos hipótesis de cómo
llegó Barceló a Monte Grande, una es la más “aceptada” es por prescripción del médico
de su hija que padecía una enfermedad grave y le recomendó que se vayan a Monte
Grande que por la época le llamaban la “Córdoba Chica” por la calidad del aire,
ya que se encuentra en una zona alta y la otra hipótesis es que cultivó amistad
con Manuel Estévez (1), editor del periódico “El Pueblo” de Barracas al Sur, y
de la mano de este, arriba a Esteban Echeverría. Arribó a estos lares con su señora
Mariana Boloqué y Galdeano (oriunda de Uruguay y afincada en Barracas al Sur) y
su hija María Elena. La mansión, tenía su entrada por Av. E. Santamarina y
Francisco B. Recondo, donde se hallaba un gran portal con el nombre de “María
Elena”, en alusión a su única hija. La casa funcionó según dicen los vecinos de
la época, como un “garito”, llegaban autos de lujo y se hacían fiestas
“clandestinas”. En el lugar hay una estructura que es el quincho, al que
llamarían “Casino”, hoy salón de actos (salón “de los espejos”).
Existe un túnel (2)
que es el mito que deja sin respiro a más de un investigador y según dicen, don
Alberto lo usaría para escaparse, ese túnel cruza la calle Recondo, hoy está
clausurado y espera que se lo ponga en condiciones para recuperarlo y hacer un
museo de sitio. Al morir Barceló en 1946, (su señora murió dos años antes), su
hija, María Elena Barceló de Martin (ya se había casado) vende la casa al
famoso tendero turco, Salomón Salmún, quien le adosa otra estructura más
corpulenta y le agrega el aire acondicionado frio calor, colocando los ductos
en el túnel existente próximo a la caldera. Hubo un tiempo en que la casona
quedo abandonada, en 1975, lo compra el Banco BIR y entre 1976 y 1977 sirvió de
refugio para que grupos armados se escondiesen en las instalaciones. Después
pasaron varios bancos como propietarios como el Banco Platense, Banco Municipal
de La Plata, Banco del Iguazú y el Banco Provincia hasta la actualidad que
funciona allí el Polo Judicial del Municipio de Esteban Echeverría.
Se dice que la amistad fue su culto,, después del golpe
de estado de septiembre de 1930 el gobernador radical de Buenos Aires, Nereo
Crovatto, era buscado por la policía y el ejército, Barceló le permitió que se
ocultara en su quinta de Monte Grande.
En cuanto a la
familia Barceló, la vemos a su Sra. Esposa, Mariana B. de Barceló como vocal en
la lista de la Comisión Pro Templo de la Iglesia Inmaculada Concepción de Monte
Grande presidida por la Sra. Sofía Santamarina de Bosch Alvear, dicha Comisión
duró desde 1942 a 1946 en Monte Grande. María Elena Barceló y su madre Mariana Boloqué
fundaron una institución de caridad que se ocupaba de la beneficencia y atendía
a los pobres de Avellaneda en su “Palacio Barceló” en la calle Lavalle 43.
Notas:
(1) Manuel Justiniano Estévez, fundador del
periódico “El Pueblo” de Barracas al Sur. Su número uno apareció en 1877, era
un semanario critico, literario y noticioso, de salida dominical y fue el
primer órgano informativo de Barracas al Sud.
(2) En 2013, un grupo conformado por arqueólogos
e historiadores, fueron en busca de los famosos “túneles de Barceló”, al mando
del arqueólogo urbano, Dr. Marcelo Weissel y el ex Director del Museo “La
Campana” y actual de Cultura, Lic. Leonardo Rodríguez Parise (UMSA), dieron con
un único túnel, que según la leyenda usaría Barceló para escaparse cuando la
cosa se ponía “fulera”. Otra versión de los vecinos antiguos que han estado en
la casa, dicen que a don Alberto no le gustaba que los mayordomos y las
cocineras se mezclasen con los invitados y así los mandaban a pasar por el
túnel. Según versiones de los vecinos, habría más redes túneles pero hasta la
fecha no se han encontrado, muchos están
tapados y en propiedad privada.
ALBERTO BARCELÓ.
Alberto Barceló,
nació el 22 de diciembre de 1873 en Barracas al Sur, hijo de Emilio Barceló y
Gregoria Oporto. Fue bautizado el 7 de marzo de 1875 en la Parroquia “Nuestra
Señora de la Asunción” de Avellaneda, sus padrinos fueron sus propios hermanos:
Nicolaza Laura y Benigno.
Se dice que fue el
menor de diez hermanos: Emilio, Domingo, Laura, Juan, Enrique, Juan José,
Arturo, Nicolaza Laura y Benigno. En 1908, Alberto fue elegido intendente de
Avellaneda, cargo que ocuparía en cinco ocasiones, alternando con funciones
legislativas (1909-1917, 1924-1926-1927-1930, 1932-1940). Fue Diputado y
Senador Provincial, Senador Nacional y Candidato a Gobernador en las elecciones
de 1940 que fue anulada por la intervención del Presidente Roberto Ortiz. Fundó
su propio partido, el Provincialista (1923). En 1930 se integró en una
Confederación Conservadora: el Partido Demócrata Nacional.
“El Caudillo de
Avellaneda”, tenía su mano derecha quien realizaba el “trabajo sucio”, ese fue
Juan Nicolás Ruggiero (“Ruggierito”, nacido el 24 de junio de 1895 en la Isla
Maciel, siendo bautizado al año siguiente en la Ciudad de Buenos Aires. Sus
Padres fueron Francisco Ruggiero, nacido en Nápoles en 1865, carpintero de
oficio y Amalia Lucacci, nacida en 1874, también italiana). Amigo intimo del
“Zorzal Criollo”, Carlos Gardel quien sería el nexo para que se acercara a los
mítines a cantar sus tangos. Murió asesinado en 1933 a la salida de la casa de
su amante. Tenía más de 300 enemigos que hubiesen deseado matarlo, pero se
sospecha que el mismísimo Barceló, lo mandó a matar, ya que se enteró que
“Ruggierito” se iba a candidatear, pero esto nunca se probó. Barceló dominó
Avellaneda por más de cuarenta años, el juego clandestino, los puestos
públicos, los fraudes comiciales quedaba en manos de “Ruggierito” y así el “Honorable
Señor” Barceló nadie sospecharía, única mujer y una hija, vida familiar.
En 1940, le gano a
Antonio Santamarina la candidatura Conservadora y, luego mediante fraude a los
radicales. Pero la intervención ordenada por Ortiz le impidió asumir el cargo
(La formula Alberto Barceló-Edgardo Miguez había “ganado” en los viciados
comicios del 25 de febrero de 1940). Vivía en un Palacio con mayordomos
vestidos de Librea. Tenía dinero y hasta un tango (“Don Alberto” de José
Domingo Pécora. Pero en tres años se derrumbó.
En 1943 se alejó de
la política. Perdió su casa, ya que el Palacio Barceló” en Avellaneda y la
mansión de Monte Grande estaban hipotecadas. Murió a los 72 años, el 13 de
noviembre de 1946 en la pieza donde lo había acomodado su hija casada (fue dos
años después de la muerte de su esposa acaecida el 1º de octubre de 1944).
Alberto Barceló
contrajo enlace con Mariana Boloqué y Galdeano (oriunda de Uruguay y afincada
en Barracas al Sur) en 1903, fruto de ese enlace, nacería su única hija, María
Elena en 1905.
María Elena Barceló
contrajo enlace con Carlos Martin y tuvieron dos hijos: Carlos y Marcelo.
Bibliografía:
Libro: “Monte Grande,
en mis recuerdos y vivencias” de Aníbal Cichero Pitré – 1972.
Libro: “El Partido de
Esteban Echeverria a través de la Prensa porteña” de Roberto L. Elissalde –
(Preservando el Patrimonio Echeverriano) – 2013.
Libro: “Crónicas de
un siglo” – Centenario de Esteban Echeverria – de Liliana Matheu y Silvia
Cebreiro - 2013
Libro: “Todo es
Historia en Echeverria” El Libro – Tomo I de Carlos Ángel Souza. -2016.
Libro: “Los cerrojos
a la prensa” de Julio A. Ramos – 1993.
Colección Clarín
Bicentenario: 1940-1949 – Surge un nuevo movimiento popular: el peronismo –
2010.
Revista Fray Mocho –
año 1912.
Revista METRO 100
Años – Pedro Rubén Campomar Rotger.
Archivo del Museo
Histórico Municipal “La Campana”.
www.familysearch.org
(Genealogía familiar perteneciente a los mormones).
www.myheritage.es
(Genealogía familiar).