Casona de principios
del siglo XX aun en pie ubicada en la esquina de Dardo Rocha y Lavalle de Monte
Grande.
Esta casona se
comenzó a construir entre 1908/1910 y su finalización data entre 1914/1915. Su
ubicación es Lavalle 88 esquina Dardo Rocha de Monte Grande.
Sus habitantes, el
matrimonio compuesto por los primos hermanos Don Juan Etchart, lechero en
Capital Federal, y Doña María Etchart. Hubo cuatro hijos de esta unión: María,
Martina, Tomasa y Carlos.
Desde su nacimiento
fue restaurante y pensión. Fue bautizada como Café y Restaurante “Los Bascos”,
sí, con “b larga”. Por muchos años ese nombre se lo vio en lo alto de la pared
que da sobre Dardo Rocha. Luego fue inquilinato, paralelo a la función
gastronómica. Este servicio cierra a principios de la década del 40 y el
albergue funciona hasta 1972.
Don Etchart compró
esta importante superficie muy cercana a las vías. Sólo la separaba la herrería
de carros de Don Ricardo Costayat, llegaba hasta Dardo Rocha, y pasaba una casa
donde habitó la familia Bustos (en el 269). Otros vecinos que han tenido sobre
la vereda de Lavalle eran las familias Vero y Del Giudice, respectivamente.
Enfrente estaban los Ammazzagatti, cuyo patrón era peluquero.
Entre los inquilinos
más conocidos podemos nombrar al pintor Domingo “Yatasto” Vallejo, que luego
vivió en Lavalle 179, el pintor y mozo Cacho Callejas, rosarino de pura cepa,
los hermanos Jorge y Alberto Miles, el petiso Cuttolo, quien trabajó en lo de
Pedrido y atendió el buffet del Atlético, Simón Besu, de nacionalidad rumana, Aníbal
Cardón, y el conocidísimo Lito Libonatto, “El Poeta de Monte Grande”, entre
muchos otros.
Disposición de la
casa: Todas las habitaciones daban a un patio central. La cocina estaba hacia
la entrada de Lavalle 88. La misma tenía una ventanita por donde se servía la comida.
Las habitaciones daban sobre Dardo Rocha y Lavalle y estaban separadas con
tabiques de madera. Había un gran salón comedor. Los baños estaban afuera y,
por supuesto, había una pileta de material para lavar la ropa.
Entre las
curiosidades, podemos decir que a principios de los años 20 el señor Etchart
les alquilaba el salón a los conservadores y radicales para hacer sus reuniones
políticas. Hacían asado en el fondo y el conservador Don Ramón Santamarina les hacía
llegar porciones de este manjar a los dueños de casa. Don Ramón se trasladaba
en carruaje y se sacaba el sombrero cada vez que saludaba a la señora Etchart.
El señor Brunner,
confidente de esta historia, ha tenido como padres a Don Francisco Brunner y a
Doña Tomasa Etchart. Las mujeres, María y Tomasa (madre e hija), manejaban la
casa y el negocio. Juan fallece el 16 de enero de 1945. Tomasa tuvo las riendas
del lugar hasta marzo de 1980. Luego continuó su hermano Carlos, soltero, quien
fallece en 1987 o 1988. Ante este hecho, la casa queda abandonada y se
deteriora aún más con el ingreso de ocupas ocasionales. Llega 1989 y se produce
su venta. El comprador, Afro Liverotti, la restaura y pone fin a aquella
historia para arrancar una nueva Storia de nuestros días.
En 2015, “La Storia”
cerró, y esta esquina histórica fue puesta en alquiler.
Hoy 2019, funciona
aquí una casa de cerveza artesanal llamada “Cervelar”.
Historia extractada
de: “Perfiles montegrandenses” de Daniel Chanchi Sánchez (2015). Páginas N°144,
145 y 146.
Fotos: Jorge Abalo.
Bibliografía:
“Perfiles
montegrandenses” de Daniel Chanchi Sánchez (2015).
Excelente información muchas gracias
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