jueves, 19 de diciembre de 2019

“La Sofía “de los Santamarina.


En 1934, a veintiún años de ser fundado nuestro partido, la estanzuela “La Sofía”, que ya era propiedad de Enrique Santamarina, aun figuraba a nombre de Pedro Blas Arocena.
Dicho campo “despoblado y abierto”, lindaba desde las vías del ferrocarril (ramal Temperley-Cañuelas), hasta el histórico camino “de la Colorada” (hoy avenida Pedro Dreyer).
La historia señala que por 1896 pertenecía a Pedro Blas Arocena que fue vocal de la Primera Comisión de Fomento de Monte Grande.

El 28 de agosto de 1905, según lo aportado por Ramón J. Santamarina en 1974, fue adquirida por su padre y tenía un total de 150 hectáreas y figuraba como vendedor el Dr. Enrique Romero, quien se supone que ofició  de apoderado.
Desde aquel año, Enrique Santamarina se destaca como vecino de  Monte Grande, afincándose siete años y siete meses antes de crearse el nuevo partido de Esteban Echeverría (9 de abril de 1913), y convirtiéndose en líder del movimiento autonomista local.
Por este tiempo, la estanzuela pasa a llamarse “La Sofía”, en homenaje a Sofía Terrero, esposa de Enrique y recordada como donante de nuestro primer centro sanitario (Casa de Primeros Auxilios “San José”).

El portón de ingreso a “La Sofía”, se encontraba en 1935, en la intersección de las actuales avenidas Enrique Santamarina y Ramón Santamarina y Valcarcel (hoy Cervetti).
La propiedad, particularmente la casona. Sufre diversas modificaciones hasta 1943, cuando Ramón J. Santamarina, hijo del fundador, la transforma en el palacete de estilo francés y, desde entonces, la propiedad más lujosa y señorial de nuestro distrito.
“La Sofía” cuenta con amplias instalaciones para el personal y cocheras, donde aún se guardan hermosos carruajes que en épocas anteriores transitaron a diario las calles de nuestro pueblo.
Están igualmente conservados los boxes de la caballada y existen también comodidades para el juego de pelota a paleta.

Amplios jardines rodean la antigua mansión, totalmente reformada y convertida en una de las más requeridas y representativas de nuestro municipio. Se pueden apreciar en el lugar árboles magníficos, crecidos en un espacio que los favorece por la presencia del sol y el aire.
Una fuente, un aljibe y diversas estatuas ubicadas en el gran parque, de procedencia europea, otorgan elegancia al bien cuidado entorno, cubierto de césped y de flores.

El acontecimiento histórico más relevante de nuestro pasado se llevó a cabo en los jardines de “La Sofía”, el domingo 22 de marzo de 1913 los vecinos de Monte Grande concurrieron allí para conocer el resultado final, que dio por concretada nuestra independencia comunal.
Ese día, la importante concurrencia supo que había quedado aprobado y convertido en ley el proyecto presentado por el senador Eduardo Arana, el 5 de octubre de 1911, oportunidad en que se lo leyó en el recinto de la Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires.

Extractado de: ANUARIO Metro (2000) y Esteban Echeverría 100 Años (1913-2013) Metro (2013) Pedro Rubén Campomar Rotger.

Don Enrique Santamarina.

Fue nombrado por las autoridades de la Provincia de Buenos Aires, primer comisionado, a partir de la fundación de nuestro municipio (9-4-1913).
Se desempeñó entre el 13 de abril de 1913 y el 8 de julio del mismo año. Don Enrique Santamarina esta conceptuado como vecino prestigioso del pueblo de Monte Grande y fundador líder del partido de Esteban Echeverría. Figura notable y sobresaliente relieve de nuestro pasado histórico, nervio y motor del movimiento vecinal que dio por resultado la ansiada autonomía comunal lograda el 9 de abril de 1913.
En un primer momento y al tiempo de radicarse entre nosotros, tras adquirir la estanzuela que fue propiedad de Don Pedro Blas Arocena, se mostró de inmediato predispuesto e inclinado a colaborar con los vecinos que anhelaban el adelanto y el progreso de nuestra zona. Después de 1908 lo registramos donando el cielo raso de madera machinbrada que muestra la iglesia de la Inmaculada Concepción, la primera que se construyó en nuestro distrito, y apoyó las obras complementarias de la misma.

Dada sus vinculaciones, intervino en la Comisión que entrevistó al gobernador de la provincia de Buenos Aires, General José Inocencio Arias, con el fin de peticionar por el mejoramiento de nuestra región, solicitándole la creación de un nuevo partido independiente del municipio de Lomas de Zamora, en consideración a los pocos o casi nulos servicios municipales que se recibían por conducto de sus autoridades.

Lograda posteriormente la creación del nuevo partido de Esteban Echeverría por gestión del senador Don Eduardo Arana, Don Enrique Santamarina accionó al máximo su predisposición, colaborando en todo lo concerniente a las obligaciones que imponía la ley fundacional N°3.467, particularmente en su artículo 4°.

Para cumplimentar las exigencias correspondientes, que obligaban a nuestros pobladores al afronte de su peculio de los predios para levantar edificios públicos, aportó de inmediato la importante suma de $5.000,-m/n., siguiendo su ejemplo numerosos vecinos, quienes lo hicieron de manera patriótica y desinteresada.

Don Enrique Santamarina intervino igualmente en la “Comisión de Vecinos” y en la “Comisión Ejecutora” que se crearon el 22 de marzo de 1913 en “La Sofía”, casco de la ex estanzuela de Arocena, y cuyo objetivo fue el de organizar aspectos en relación con los inicios del nuevo partido, finiquitar gestiones, tramites y recaudaciones.

Este vecino fue nombrado por las autoridades provinciales como primer comisionado, ejerciendo sus funciones entre el 13 de abril de 1913 y el 8 de julio del mismo año, tal como ya se mencionó, sucediéndolo el señor Herminio Costanzó, compañero de luchas y distinguido por sus anhelos de independencia lugareña.

Santamarina fue hombre dedicado a las tareas agropecuarias, iniciándose en ellas desde muy joven. Ocupó la presidencia del Banco de la Provincia de Buenos Aires y fue director del Banco de la Nación Argentina, como así también del Banco Francés del Río de la Plata.

En ocasión de festejarse en 1938 el 25° aniversario de la fundación del partido de Esteban Echeverría y prácticamente a un año de su muerte, acaecida el 18 de abril de 1937, el señor 

Rodolfo Guillón mencionó a Don Enrique Santamarina como un vecino sobresaliente.
“Fue candidato a la Gobernación de Buenos Aires en momentos en que se requería agrupar a todas las fuerzas políticas afines en torno a una persona que por sus indiscutibles condiciones de honradez, capacidad e influencia fuera de objeto de la consideración unánime, cargo que declinó por razones de salud. Más tarde fue llamado a ocupar el cargo de Vicepresidente de la Republica en el Gobierno Provisional; a causa de la dolencia que lo aquejaba, debió abandonar toda actividad y acogerse a reposo”.

En reconocimiento de sus positivos afanes, la población echeverriana costeó un monumento en su memoria. Levantado en el centro de la plaza que también lleva su nombre (hoy plazoleta de los Fundadores), y que es, a la fecha, el de mayor porte e importancia de nuestro municipio, inaugurado el 20 de diciembre de 1942.

El campo que fue propiedad de Don Enrique Santamarina en el pueblo de Monte Grande se llamó en honor de su benemérita esposa (Sofía Terrero), “La Sofía”. El casco del mismo es en la actualidad una notable atracción turística local, conceptuado de histórico por las memorables  reuniones que se hicieron en él, en los años trajinados en que se luchó por nuestra autonomía, particularmente la ya citada el 22 de marzo de 1913, donde se reunió todo el vecindario montegrandense, sin política alguna de por medio, y con el gran deseo de homenajear particularmente a tan distinguida personalidad lugareña.

En la sesión especial N°1 del día 4 de noviembre de 1937 se sanciona la ordenanza que en su artículo 1° dice: “Desde la promulgación de la presente ordenanza, el Departamento Ejecutivo dispondrá lo necesario para cambiar la designación de la avenida Teniente General José F. Uriburu, desde la plaza Bartolomé Mitre hasta su intersección con la calle Ramón Santamarina, debiendo llamarse en lo sucesivo Enrique Santamarina”. La iniciativa modifica se aprobó por mayoría sin discusión.

Don Enrique era hijo de Don Ramón Joaquín Manuel Cesáreo Santamarina y Valcarcel y de su segunda esposa Doña Ana Irazusta, con la cual tuvo trece hijos (tres fallecidos niños y diez que lo sobrevivieron: Ana, Enrique, Josefa, Dolores, María, Elena, Antonio, Elvira, Arturo y Jorge).
Casado con Doña Sofía Terrero, tal como ya quedó expresado, tuvo siete hijos: Enrique Arturo, Ramón José, Alfredo María, Sofía, Alejandro, Ricardo y Ernesto.

Extractado del libro: “HISTORIA del Municipio Bonaerense de Esteban Echeverría” – Tomo VI (1971/2017) de Pedro Rubén Campomar Rotger (2008), Paginas N°789,790, 791,792 y 793.

Santamarina e hijos.

La Casa Santamarina e hijos, fundada el año 1890 por D. Ramón Santamarina, es una de las más sólidas y reputadas del país, dedicándose con especialidad a los negocios bancarios, comisiones y consignaciones de frutos, explotaciones industriales y rurales, comanditas, compra y venta de tierras y administración de propiedades urbanas y rurales.
Explota, además, con haciendas de alta mestización, varios establecimientos propios, y tanto la firma como sus socios poseen gran número de ganado vacuno cuidadosa y empeñosamente seleccionado desde muchos años antes de la fundación de la razón social.

Sus establecimientos principales son los denominados Ramón I, La Colina, La Energía, La Voluntad, La Fortuna, Bella Vista, Medaland, San Alberto, La Gloria, La Elvira, Los Ángeles, Las Dos Rosas, Sarah, La Totora, La Providencia, San Pedro, San José y San Ramón, Santa Elena, La Sofía, Los Gauchos, Las Gaviotas, etcétera. Todas ellas están ubicadas en los más feraces y productivos partidos de la provincia de Buenos Aires, siendo tradicional el prestigio de que gozan entre el gremio de ganaderos y criaderos, tanto por la clase y cantidad de sus elementos, la importancia de sus transacciones y el acierto de su dirección, como por los progresos que la firma ha sabido introducir en sus explotaciones, lógica consecuencia de una larga practica  que alcanza a más de un cuarto de siglo.

La casa Santamarina e hijos es una de las primeras firmas consignatarias de frutos del país y de los más significados, como propietaria de extensos campos, no solo en la provincia de Buenos Aires, sino también en los de Santiago del Estero, Santa Fe y territorios nacionales, siendo asimismo notoria la solidez de su crédito en la República Argentina como en el exterior.
A la firma primitiva constituida por D. Ramón Santamarina, fundador de la familia de este apellido en el país, y los Dres. Ramón y José Santamarina, se incorporó en el mes de julio de 1900 Don Enrique Santamarina, quien formaba parte, desde 1892, de la razón social Santamarina y Cía., como conexa de Santamarina e hijos.

El primero de febrero de 1909 falleció el Dr. Ramón Santamarina, constituyéndose el mismo año y a raíz de esta sensible desaparición una nueva sociedad de la que formaron parte la Sra. María Gastañaga de Santamarina, D. Enrique Santamarina, jefe y administrador principal.

Extractado de un diario de época (principios de siglo XX). (Archivo Museo Histórico municipal “La Campana”).

Bibliografía consultada:

“Monte Grande en mis recuerdos y vivencias” de Aníbal Cichero Pitré (1972).
“Calles Echeverrianas que marcan nuestra historia” de Pedro Campomar Rotger (1997).
“Todo es historia en Echeverría” El libro Tomo 1 de Carlos Ángel Souza (2012).
“HISTORIA del Municipio de Esteban Echeverría” Tomo III (1890/1916) de Pedro Campomar.
“HISTORIA del Municipio de Esteban Echeverría” Tomo VI (1971/2007) de Pedro Campomar.
“ANUARIO Metro” (2000) Pedro Antonio Rubén Campomar Rotger.
“Esteban Echeverría 100 Años” (1913-2013) Pedro Antonio Rubén Campomar Rotger
Fotos de: Monte Grande Ayer, Revista del Ferrocarril Sud, Museo Histórico Municipal “La Campana”, Archivo Histórico Municipal, La Voz del Pueblo, Family Search, entre otras páginas web.

















martes, 15 de octubre de 2019

Adiós al chalet de la Flia. Cricket.


Este episodio lo llamaría “Perdiendo el Patrimonio”, paso a relatarles lo que me sucedió esta semana al confirmar mis más temidas sospechas del fin de una propiedad de estilo inglés, el chalecito que habitó la familia Cricket en el barrio San Norberto de Monte Grande (Calle Alte. Brown e Italiani). Pues, no es una propiedad tan antigua pero tenía sus encantos que la hacía deseada por los paseantes del lugar. Últimamente fue Residencia Geriátrica y hasta hace muy poco se empezó a desarmar las ventanas y se sacaron las tejas (yo ingenuo creía que la iban a restaurar) luego el alambrado perimetral y ayer paso por el lugar y me encuentro con la confirmación del destino que tuvo como tantas otras casas del distrito.

El chalet de estilo inglés con sus tejas francesas, su Bow window y porche de tres arcadas tenía en su pequeño parque unos asientos tapizado de mayólicas y en su portón de entrada de madera con techo de tejas francesas hacia las delicias del observador. Historia no hay (por lo menos yo no la sé) pero se presume que sería de los años 30 o 40 aunque su pórtico daría una señal de los 50. En el barrio donde se encuentra hay muchas residencias históricas (Quinta San Norberto, hoy demolida), Casona que habitó la Flia. Acuña del año 1906 y hoy restaurada entre otras y al frente se encuentra el Colegio “Nuestras Señoras de Monte Grande” fundado en la década del 50.

No más pérdidas de Patrimonio, los barrios característicos de casas bajas están perdiendo identidad, no solo en el conurbano sino en todo el territorio del AMBA. La construcción de torres, complejo habitacional o dúplex trae aparejado para el barrio no progreso sino regresión, ya que nos sume a una desidia y nos superpoblaciona trayendo más consumo eléctrico, agua, gas y una sobrecarga en las cloacas.

Si alguien tiene historia sobre esta residencia, comente aquí abajo así ya que perdimos un patrimonio tangible, no perdamos el intangible que son los recuerdos. Gracias.

#Basta de demoler.  #No más pérdida de Patrimonio.












miércoles, 21 de agosto de 2019

“La Storia” de la esquina Lavalle.


Casona de principios del siglo XX aun en pie ubicada en la esquina de Dardo Rocha y Lavalle de Monte Grande.

Esta casona se comenzó a construir entre 1908/1910 y su finalización data entre 1914/1915. Su ubicación es Lavalle 88 esquina Dardo Rocha de Monte Grande.
Sus habitantes, el matrimonio compuesto por los primos hermanos Don Juan Etchart, lechero en Capital Federal, y Doña María Etchart. Hubo cuatro hijos de esta unión: María, Martina, Tomasa y Carlos.

Desde su nacimiento fue restaurante y pensión. Fue bautizada como Café y Restaurante “Los Bascos”, sí, con “b larga”. Por muchos años ese nombre se lo vio en lo alto de la pared que da sobre Dardo Rocha. Luego fue inquilinato, paralelo a la función gastronómica. Este servicio cierra a principios de la década del 40 y el albergue funciona hasta 1972.

Don Etchart compró esta importante superficie muy cercana a las vías. Sólo la separaba la herrería de carros de Don Ricardo Costayat, llegaba hasta Dardo Rocha, y pasaba una casa donde habitó la familia Bustos (en el 269). Otros vecinos que han tenido sobre la vereda de Lavalle eran las familias Vero y Del Giudice, respectivamente. Enfrente estaban los Ammazzagatti, cuyo patrón era peluquero.

Entre los inquilinos más conocidos podemos nombrar al pintor Domingo “Yatasto” Vallejo, que luego vivió en Lavalle 179, el pintor y mozo Cacho Callejas, rosarino de pura cepa, los hermanos Jorge y Alberto Miles, el petiso Cuttolo, quien trabajó en lo de Pedrido y atendió el buffet del Atlético, Simón Besu, de nacionalidad rumana, Aníbal Cardón, y el conocidísimo Lito Libonatto, “El Poeta de Monte Grande”, entre muchos otros.
Disposición de la casa: Todas las habitaciones daban a un patio central. La cocina estaba hacia la entrada de Lavalle 88. La misma tenía una ventanita por donde se servía la comida. Las habitaciones daban sobre Dardo Rocha y Lavalle y estaban separadas con tabiques de madera. Había un gran salón comedor. Los baños estaban afuera y, por supuesto, había una pileta de material para lavar la ropa.

Entre las curiosidades, podemos decir que a principios de los años 20 el señor Etchart les alquilaba el salón a los conservadores y radicales para hacer sus reuniones políticas. Hacían asado en el fondo y el conservador Don Ramón Santamarina les hacía llegar porciones de este manjar a los dueños de casa. Don Ramón se trasladaba en carruaje y se sacaba el sombrero cada vez que saludaba a la señora Etchart.

El señor Brunner, confidente de esta historia, ha tenido como padres a Don Francisco Brunner y a Doña Tomasa Etchart. Las mujeres, María y Tomasa (madre e hija), manejaban la casa y el negocio. Juan fallece el 16 de enero de 1945. Tomasa tuvo las riendas del lugar hasta marzo de 1980. Luego continuó su hermano Carlos, soltero, quien fallece en 1987 o 1988. Ante este hecho, la casa queda abandonada y se deteriora aún más con el ingreso de ocupas ocasionales. Llega 1989 y se produce su venta. El comprador, Afro Liverotti, la restaura y pone fin a aquella historia para arrancar una nueva Storia de nuestros días.

En 2015, “La Storia” cerró, y esta esquina histórica fue puesta en alquiler.

Hoy 2019, funciona aquí una casa de cerveza artesanal llamada “Cervelar”.
Historia extractada de: “Perfiles montegrandenses” de Daniel Chanchi Sánchez (2015). Páginas N°144, 145 y 146.

Fotos: Jorge Abalo.

Bibliografía:

“Perfiles montegrandenses” de Daniel Chanchi Sánchez (2015).








lunes, 12 de agosto de 2019

Se nos fue una artista.


Con mucho dolor, tenemos que despedir a una artista echeverriana que ha formado a escultores que serán el futuro de este arte. Patricia Zimek de Liñán ha sido la escultora que más ha elaborado monumentos en el municipio y alrededores. Se nos fue ayer 11/08/2019 con 94 años habiendo nacido en Checoslovaquia en 1925 y abrazado Monte Grande toda una vida. Vaya este simple homenaje para recordar a esta gran persona que ha dejado su legado en cada monumento instalado en nuestro distrito.

Un poco de historia de su vida:        

Nació en Eslovaquia en 1925 (ex Republica de Checoslovaquia). Su padre era policía y su madre enfermera de la Cruz Roja. Estudio dibujo y modelado.
Desde muy joven había quedado al cuidado de su abuela y tres tías, mientras su madre trabajaba en Praga. Su padre había fallecido. Pero el inicio de la Segunda Guerra Mundial, en 1939, produjo un sismo en su vida.
La madre pudo refugiarse con el gobierno Checo en Inglaterra e intentó rescatarla, pero como la parte de Eslovaquia donde vivía la abuela había sido anexada a Hungría aliada de Alemania, no pudo hacerlo.
Durante la contienda vivió momentos muy difíciles, trabajaba en las oficinas de una fábrica, la comida era escasa y el lugar sufría el bombardeo constante del ejército americano.
A los 21 años, luego de finalizada la guerra, se fue a vivir con su madre a Inglaterra donde pudo continuar estudiando el arte escultórico en los talleres de Sutherland y Phoington en Londres.
Posteriormente, pasaron por Escocia y en 1948 llegaron a la Argentina en un barco de inmigrantes. Aquí conoció a Víctor Amauri Liñán, un hombre especializado en electrónica que vivía en Monte Grande y daba clases en la Universidad Obrera (ubicada en la esquina de Alvear y la Av. Uriburu) de la cual fue uno de sus fundadores, con quien se casó y tuvo tres hijos, quienes siguieron sus pasos (uno de ellos es ebanista, otra artista plástica y un escultor de piedra y metal). En tanto que la madre continúo trabajando en la Cruz Roja que la llevó hasta Canadá, falleciendo en nuestro país.
En la década del 60 tomó clases con el escultor Sapia-Riganelli de Remedios de Escalada. Con el correr del tiempo comenzó a realizar esculturas que fueron ubicadas en La Rioja, el Calafate, Rio Gallegos, Roque Sáenz Peña y Monte Grande, en Argentina y Berlín, en Alemania.
Desde 1998 es Profesora de la Escuela de Artes y Oficios de la Dirección de Cultura del Municipio de Esteban Echeverría y su taller es la fuente de desarrollo de varios de los escultores del distrito.
Además, cuenta con una importante cantidad de obras realizadas en nuestro municipio,  las ubicada en espacios públicos son: A los Caídos en Malvinas, Al Amigo, A todas las madres, José Francisco de San Martin, Domingo Faustino Sarmiento (ubicado en la Plaza Bartolomé Mitre), Ángel Niño, La mujer de la Paz, Madre fundadora, Madre Teresa de Calcuta y Sendero del Inmigrante. Este último monumento, por su volumen y seguramente porque la identifica con su historia, es la obra más importante realizada por ella y una de las más importantes que posee el municipio. Esta emplazada  en la esquina de las calles Alvear y Arana y simboliza el agradecimiento de los inmigrantes a la Argentina por permitir desarrollar sus raíces en este generoso suelo.

Extractado del libro: “Todo es Historia en Echeverría” El Libro Tomo 2 de Carlos Ángel Souza (2012).













jueves, 1 de agosto de 2019

Quinta “San Norberto”.


Una de las residencias más antiguas y poco explorada que tuvo el distrito, fue sin lugar a
dudas, la quinta "San Norberto" (nombre que toma dicho barrio donde se encuentra), más
conocida como la "Quinta de Testa" (hasta hace veinte años atrás, su último propietario qué la habitó). Está finca data de la década de 1890 cuando Monte Grande formaba parte de Lomas de Zamora y se asentaban las primeras residencias veraniegas de personajes de la alta
sociedad que pasaban sus vacaciones en la zona sur. El casco de la casona se encontraba
dentro del barrio cerrado en la calle Zapiola (continuación de Mitre) y Recondo. La quinta
primitivamente fue propiedad del comerciante francés, Don Luciano Degoy (1) quién la llamó
"La Malvina", lo que muchos no saben, es que fue construida para Luciano Degoy, nada más y nada menos por otro francés, el arquitecto Edouard Estanislas Louis Le Monnier (2) , quién
recién había llegado proveniente de los países limítrofes dónde había realizado fastuosas obras
arquitectónicas. Fue una de las residencias de mayor importancia en su época por su gusto y
arquitectura francesa, su parque y el camino serpenteado y aconchillados y una magnífica
arboleda. El cottage La Malvina, proyectado para Degoy en Monte Grande de impronta más claramente modernista y sinuosidades que alcanzan su mayor efecto en la torre mirador, que envuelve el volumen de escalera. A un costado, un volumen más bajo, de techo plano, parece pertenecer a una construcción anterior. Luego pasó a ser propiedad de otro ilustre vecino, el señor Francisco Benito Recondo (3) y luego pasó a dominio del Sr. Roque B. Suárez (4) quién la llamó "La Isabel", la mantuvo por muchos años, al morir este, sus herederos la venden a don Juan Testa (5) en la década del 40 y este ha fraccionado los fondos de esta grandiosa propiedad y se ha dado forma así a la conformación del barrio que hoy toma el nombre de "San Norberto" por Norberto Testa. Primitivamente la quinta tenía seis manzanas a saber: Alte. Brown, V. Alsina, Ramón Santamarina y Saavedra, el casco se asentaba en el centro de la misma. En la década del 70, la firma Coca Cola instala su fábrica embotelladora, así ocupa su actual ubicación y corta la línea de arboleda que partía del casco hasta la calle R. Santamarína y Saavedra. Luego se abre la calle Alejo Ortega y parte la quinta a la mitad. La magnífica residencia tuvo hasta finales de 1980, unas caballerizas de estilo sobre la calle Valentín Alsina al 800 entre Alte. Brown y Recondo dónde se encontraba en sobrerelive en su capitel el año de la construcción "1894", esto se demolió a finales de los ochenta y en su lugar hoy es habitado por viviendas. También supo contar con el afamado "arco de Testa" qué se encontraba en la esquina de V. Alsina y Brown y qué fue derribado en la década del 70. Tenía guardaganado. Ronald Ritcher (6) ("El hombre que engañó a Perón"), vecino del barrio en la década del 50 al 90, posó bajo su portal para una foto de un reportaje del diario Crónica en esa esquina).

Dato curioso siendo propietario de la quinta, don Roque Suarez, el diario La Prensa comentaba, el 4 de diciembre de 1930, Monte Grande, Homicidio: Ayer a las 2:30 a. m. en la quinta de Roque Suarez, el sereno José Rego Méndez, sorprendió oculto en un galpón a un individuo que se cree se llama Benigno Martínez, quien al recibir la voz de alto le descerrajó un balazo de revolver. A su vez Mendez repelió la agresión con un disparo de escopeta, que alcanzó en el pecho al agresor y le ocasionó la muerte. Mendez se encuentra detenido.

Otro dato valioso es cuando se puso a la venta en la revista METRO lo tituló así: San Norberto: Una hectárea y media de solaz: La primer inmobiliaria de la zona, hoy dirigida por Alfredo A. Pérez Muslera (hijo de uno de sus fundadores), pone a la venta en forma exclusiva el casco de la Quinta San Norberto. Esta tradicional casona en una hectárea y media de parque totalmente arbolado, es una de las pocas ofertas de este tipo que aún se pueden encontrar en la zona céntrica de Monte Grande. La entrada a San Norberto se encuentra en la esquina de Zapiola y Alejo Ortega, en medio de un barrio cerrado que se formó cuando se lotearon los primeros terrenos pertenecientes a la quinta. La construcción original data de 1890, por eso tiene muros de 80 cm., sobre los que se realizaron diferentes modificaciones y reformas a lo largo de los años, hasta que la quinta se transformó en esta magnífica casona de altos, con casa de caseros, casa de servicio, quincho, piscina y dependencias. Chalet principal: PB: dos dormitorios en suite y una galería cubierta. Quincho. PB: hall de entrada, cocina, parrilla, salón comedor, baño para damas y caballeros, vestuarios, sótano, excepcional bodega, 1° Piso: Playroom. 2° Piso: sala de juegos con terraza. Casa de servicio: dos dormitorios, baño y lavadero. Casa para caseros: un dormitorio, cocina comedor y baño. Pileta de natación con pérgola. Dos galpones, uno de 15 x 8 m. y otro de 15 x 10 m..

Mientras que en el periódico inmobiliario El Buscador decía: Excelente casa quinta. Barrio San Norberto: Única en la zona por sus características: 6.404 m2 de parque con frondosa arboleda añeja de robles, casuarinas, palmares, pinos, etc.. Casa principal 600 m2, casa caseros 70 m2, sala de máquinas y taller 70 m2. Pileta de natación, con cascada en mármol, pasaje andaluz, glorieta perimetrales al casco principal, fuentes de agua. IDEAL INVERSORES. CONSULTAR.

Hoy lamentablemente ya no contamos con su afamado casco y poco queda de sus
instalaciones, solo fotos y recuerdos, un grupo inversor la ha adquirido para lotearse y hacer
viviendas dentro del barrio cerrado y la ha demolido en 2010. Sólo podemos ver sobre V. Alsina y Ortega, una antigua edificación de chapa que pertenecía también a la quinta.
Otro mito que circula entre los más incrédulos, es que también está casona contaba con una
serie de túneles que fueron tapados por los últimos propietarios.

Le Monnier construyó "Le Malvina" para Lucien Degoy a finales de 1890, él había llegado en 1896 a Argentina y en 1897 había realizado obras y también construido otra vivienda en Monte Grande, "Villa Antonieta" de Cayetano Perrone (se proyectó en 1926 y se inauguró en 1930). Le Monnier falleció en 1931.

Próximamente, la historia del Barrio San Norberto.

Referencias:

(1)- Luciano Degoy: De nuestro antiguo vecino poco se sabe. Aparece en el Censo Nacional de
1895 en la sección 27, Subdivisión 09, de la Ciudad de Buenos Aires, Capital Federal, soltero
de 25 años, nacido en Francia en 1870 (curiosamente en la hoja donde aparece censado,
también figura un tal Lázaro Berasain). En la página de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina aparece siendo testigo junto a Berta Bacque en el bautismo del niño Hug Enrique Jean Albert Luciano (los padres del niño eran Teófilo Hug (suizo) y Jenny Emilia Giraud (francesa) el día 20 de febrero de 1897). Fue el primer propietario de esta hermosa residencia y era cómo tantas otras por entonces, sólo para veranear (por eso no se lo ve a nuestro vecino
participando activamente en cosas relacionadas al pueblo). En un tiempo remoto tuvo su
nombre la calle Mitre.

(2)- Edouard Estanislas Louis Le Monnier: Nacido en París, Francia el 30 de setiembre de
1873. Reconocido por sus trabajos en Brasil, Uruguay y principalmente en Argentina. Estudió
en la Escuela Nacional de Artes Decorativas de París y previo paso por Brasil, llegó a Buenos
Aires el 1° de 1896. Realizó grandes residencias en Barrio Norte. La más importante fue el
Palacio Fernández Anchorena, hoy sede de la Nunciatura Apostólica, en la Avenida Alvear
1637, constituida entre 1907 y 1909. También realizó la sede social del Yacht Club Argentino
qué se encuentra en uno de los espigones de la Dársena Norte en Puerto Madero realizada en
1913. En 1916 terminaría el Jockey Club de Rosario en las esquinas de Maipú y Córdoba. En la segunda mitad de la década de 1920 y hasta la crisis de 1929, se daría un gran auge de las
entidades financieras en la Argentina. Todas ellas construyeron sus casas matrices en el centro porteño. Estuvo a cargo de la sede del Banco Argentino Uruguayo y de los edificios vecinos de los hermanos Bencich, dueños de una empresa constructora (Edificio Bencich, Av. Roque Sáenz Peña 615 y Edificio Miguel Bencich, Av. Roque Sáenz Peña N°614/6). También efectuó obras como las Iglesias de Haedo, Ramos Mejía y Hurlingham. Obtuvo el Primer Premio en Concursos como por el Proyecto de Casino en Biarritz (Francia), Segundo Premio por el Proyecto de Iglesia en Luis María Saavedra. En 1910 revalidó su diploma de arquitecto en la Universidad Nacional de Buenos Aires. Enseguida ingresó en la Sociedad Central de
Arquitectos de la qué fue miembro de varias comisiones especiales, vocal de la Comisión
Directiva, Jurado en varios concursos importantes y Presidente de la Sociedad en 1907. En
Brasil proyectó y dirigió la construcción del Ferrocarril General Carneiro de Minas Gerais. Fue Profesor de Arquitectura de la Escuela de Bellas Artes de Paraná (Brasil). Inició su actividad entre nosotros en el año 1897. Enseñó además en la Academia de Bellas Artes y en la Escuela de Arquitectura de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. Falleció en Buenos Aires, el 14 de febrero de 1931 a los 58 años.

(3)- Francisco Benito Recondo: Recondo nació el 21 de mayo de 1865 en el pueblo bonaerense
de San Pedro. Durante su existencia de dedicó a las tareas comerciales iniciándose desde su
juventud al lado de su padre. Años más tarde, en un deseo de abrirse camino por sus propios
medios y merced a su capacidad, se trasladó a la Ciudad de Buenos Aires, ingresando en la
firma importadora "Necol Hermanos y Compañía". Luego integró la razón social "Necol y
Recondo".
Originariamente esta firma tenía su salón de ventas y el escritorio central en la calle
Talcahuano N°44, de Capital federal.
Finalmente la empresa se transformó en "Recondo y Compañía", ocupándose también de
negocios ganaderos, explotando campos de la provincia de Buenos Aires y San Luis.
Recondo, hábil, visionario y luchador inquebrantable, formó parte del directorio de varias
instituciones comerciales, y fue Presidente de la Sociedad Anónima Tierras de Puente
Alsina-Riachuelo, considerándose poblador precursor de la zona de Villa Budge, en el vecino
partido de Lomas de Zamora, donde con un grupo de inversores fue propietario de algo más de ochenta y cinco manzanas.
Adquiere, al parecer, a principios de siglo en el pueblo de Monte Grande una quinta que
entendemos cubría un área de seis manzanas, hoy encerrada por las actuales calles Almirante
Brown, Valentín Alsina, Ramón Santamarina y Coronel Cornelio Saavedra, dónde hace
construir una hermosa propiedad.
Vecino de "La Sofía" de Don Enrique Santamarina, tuvo contactos amistosos con este líder de
nuestra autonomía comunal y con otros ilustres vecinos que bregaron en pro de la concreción
de la misma.
En 1913 aporta para esta causa la suma de $2.500.-m/n., Integrando así la lista de vecinos
donantes y benefactores qué hicieron posible superar las exigencias establecidas en el artículo
4° de la ley fundacional del Partido de Esteban Echeverría N°3.467, que requería de nuestros
pobladores la compra de las fracciones de tierra para construir los edificios públicos necesarios para poner en marcha al nuevo municipio.
Este aporte meritorio lo inscribe en el cuadro de honor de la gesta Echeverríana, y es motivo
suficiente para que su nombre no se olvidé y perdure.
Don Francisco Recondo tuvo una afición muy especial durante toda su vida. Fue amante de la
buena pintura y entendido en este arte de las formas y el color. Llegó a poseer una importante
colección de cuadros firmados por conocidos autores nacionales y extranjeros.
Este vecino falleció en la ciudad de Buenos Aires el 22 de septiembre de 1927, dejando
establecido en su testamento que cinco cuadros de su valiosa pinacoteca particular pasarán al
Museo Nacional de Bellas Artes, en calidad de donación.
Por esta última voluntad su señora esposa, Doña María Eugenia de Souza Martínez, invitó a su domicilio al Presidente de la Comisión Nacional de Bellas Artes, Arquitecto Martín S. Noel; al Director de la Academia, el distinguido pintor Pío Collivadino y al Director del referido Museo, quienes procedieron a elegir las obras de su agrado.
Esta es en síntesis la trayectoria de un vecino del pueblo de Monte Grande que falleció a los 62
años de edad, cuando de él aún se esperaban notables y progresistas realizaciones.
Las obras donadas al Museo Nacional de Bellas Artes, al fallecer el señor Francisco B.
Recondo fueron las siguientes:
1- "Zampetta Ammalata" óleo de Camilo Innocenti, delicado estudio en gris de figura femenina.
2- "Reviere" óleo del conocido pintor español Laureano Barrau, también con figura femenina.
3- "Le Beaupie" óleo de Lucien Simón.
4- "Canción Alegre", óleo de Antonio Mancini.
5- "Caballos", ejemplar de la primera etapa del artista argentino Fernando Fader, cuándo
estudiaba en Munich, y una de las mejores obras de aquella época (óleo).

(4)- Roque B. Suárez: Sobre este vecino, no tenemos ninguna referencia pero se presume que
sería Roque B. Suárez, sobrino de Antonio Delfino (también vecino del pueblo de Monte
Grande que ha colaborado con dinero. Tenía campos y vendería a la fábrica Amat S. A. el lote
donde se encuentra. Delfino tenía su finca en la vecina ciudad de Temperley). Se dice que la hermana de Antonio (Ernestina Delfino), casada con un señor de nombre Roque (abogado), quedó prematuramente viuda, con un hijo de nombre Roque. La viuda y su hijo se fueron a vivir a la casa de don Antonio. Por lo tanto, Roque se crió con sus primos hermanos Antonio M. Delfino (II) y Eduardo B. Delfino. Con el tiempo, los muchachos comenzaron a trabajar en la empresa. Señalado por Luis Dodero como Roque Suarez Delfino principal gestor de la Casa Delfino. Fue Presidente de A. H. Delfino S. A. y Director de la Argentina Compañía General de Navegación S. A.. Roque B. Suarez había nacido en el año 1883.

(5)- Juan Testa: Juan Octavio y Norberto Juan Testa tenían la sociedad "MERJUANOR" (Sociedad Anónima, Inmobiliaria, Financiera, Industrial, Comercial, Agropecuaria.). Con esta sociedad lotearon los alrededores de la casa quinta que comprendían en lotes divididos y se encontraban sobre la calle Farina, Legarreta, Alte. Brown, entre otras. Juan Testa donó el terreno dónde se encuentra la casa del cura párroco de la Iglesia Inmaculada Concepción. La inmobiliaria tenía oficinas en la avenida Rivadavia de Capital federal.

(6)- Ronald Ritcher: Ronald Ritcher, nacido en Falkenau (Austria, ahora Checoslovaquia) el 21 de febrero de 1909, Doctorado en Física en la Universidad de Praga, ideólogo del Proyecto
Huemul, casado con Ilde Aberdt (filóloga que hablaba 5 idiomas), tuvieron una hija, Mónica
nacida a mediados de la década del 50 en Bariloche. En 1954 se vinieron a vivir a Monte
Grande, en las calles Brown y Berasain. Ronald Ritcher murió el 29 de diciembre de 1991.

Bibliografía:

"Calles Echeverríanas que marcan nuestra historia" de Pedro Campomar Rotger (1997).

"Cronología Histórica de Monte Grande y su región" - tomo II de Pedro Campomar Rotger
(1995).

"Monte Grande, en el XXV Aniversario de la fundación del Partido de Esteban Echeverría" de Rodolfo Guillón (1938).

"Monte Grande, en mis recuerdos y vivencias" de Aníbal Cichero Pitre. (1972).

El Partido de Esteban Echeverría a través de la Prensa Porteña de Roberto L. Elissalde 2013 Editado por Preservando el Patrimonio Echeverriano.

Le Monnier, Arquitectura francesa en la Argentina, Buenos Aires, 2001 CEDODAL.

www.familisearch.com.ar (página de la "Iglesia de los Santos de los últimos días" más
conocidos como los Mormones).

(página de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina).

www.estudiocaracol.com.ar

arquitectos-franceses-argentina.blogspot.com.ar
(Red de blogs patrimoniales de diversos constructores a cargo de Alejandro Machado).
Larchitecture Moderne dans la Republique Argentine- L. L. Blanc.

Biblioteca "Alejandro Christophersen" de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA).

Revista METRO (fotografías del año 2010 del casco. Fotógrafo: Leandro MacGarva).

Revista El Buscador (revista de ventas de inmuebles).

Diario "La Voz del Pueblo" - 1948. (Archivo Histórico municipal de Esteban Echeverría).

Fundación Histarmar
www.histarmar.com.ar