miércoles, 22 de noviembre de 2017

Cecilia Grierson.

Hace 158 años nacía la primera médica y nieta de Guillermo Grierson de la Colonia Escocesa de Monte Grande. En honor a su intachable trayectoria, vale repasar su biografía:

Cecilia Grierson.

Primera médica argentina. Nació en Buenos Aires el 22 de noviembre de 1859. Sus padres explotaban campos, el último de los cuales se encontraba en Entre Ríos, pero la muerte del padre y la guerra la obligaron a volver a Buenos Aires en busca de trabajo. Regresó para ayudar a la madre en la atención de una escuela rural, en la que se desempeñó como maestra, pese a su corta edad, durante tres años. Otra vez en Buenos Aires, ingresó a la Escuela Normal N°1, fundada por Emma Nicolay de Caprile, y se graduó en 1878. Ejerció el magisterio, pero la enfermedad de su íntima amiga, Amelia Kenig, fue decisiva en la determinación de ser médica, pese a que ninguna mujer había osado emprender tal carrera. Después de superar los obstáculos iniciales, logró titularse en 1889.

Se inició en el Hospital San Roque, hoy Ramos Mejía, e instaló su consultorio. Poco antes fundó la primera escuela de enfermeras y en 1892 hizo lo propio con la Sociedad Argentina de Primeros Auxilios. Enviada por el gobierno viajó a Europa y como resultado de sus observaciones el Consejo Nacional de Educación organizó el plan de estudios para las escuelas profesionales. Ese fue el tema de su libro “Educación técnica de la mujer”. En 1899 fue a Londres invitada por el Concejo Internacional de Mujeres y se le encargó la fundación de la rama argentina, lo que realizó al año siguiente. Estudió entonces los métodos para el tratamiento de ciegos y sordomudos y en Buenos Aires estableció el Instituto de Ciegos. En París asistió a las mejores clínicas de obstetricia y ginecología. Como consecuencia, introdujo aquí el estudio de la puericultura en los colegios y fundó la Asociación Obstétrica Nacional.
Dictó cátedras en la Escuela de Bellas Artes y el Liceo Nacional de Señoritas, del que fue profesora fundadora en 1907. También enseñó gimnasia en la Facultad de Medicina. Desempeñó diversos cargos relacionados con su profesión y publicó trabajos con “La Educación del ciego y Cuidado del enfermo”. En 1914, al cumplirse las bodas de plata de su graduación, se le rindió un gran homenaje, lo mismo que en 1916, cuando se despidió de sus actividades docentes. Se retiró a vivir a Los Cocos, Córdoba, localidad a la que donó una escuela, así como una casa de descanso para maestros y artistas.

Falleció en Buenos Aires el 10 de abril de 1934. Al año siguiente se puso su nombre a la escuela de enfermeras por ella fundada y en 1967 se emitió una estampilla de correo con su imagen.



Extractado de la Bibliografía del libro: “Diccionario biográfico de mujeres argentinas” de Lily Sosa de Newton – Editorial Plus Ultra (1980) Pág. 204 y 205.

jueves, 22 de junio de 2017

Presentación del libro: “EL FOTOGRAFO” de Orlando Stella.

Presentación del libro: “EL FOTOGRAFO” de Orlando Stella.
Primera biografía del fotógrafo con mayor trayectoria en nuestra comunidad.
Intervendrán: Orlando Raúl Stella, autor del libro (Profesor de Fotografía de los cursos municipales y Ciudadano Ilustre de Esteban Echeverría), Daniel “Chanchi” Sánchez (historiador local) y Aramic Trevizián (visitador médico).
Sábado 24 de junio de 2017 – 16:30 hs.
4° piso del edificio municipal (Municipalidad de Esteban Echeverría) (S. T. de Santamarina 455 Monte Grande).
Presenta: SADE (Sociedad Argentina de Escritores) Filial 51 de Esteban Echeverría.



viernes, 19 de mayo de 2017

Escuela N° 1 “Domingo Faustino Sarmiento” de Monte Grande.

El 20 de noviembre de 1879, el presidente del Concejo Escolar de Lomas de Zamora, Adolfo Olivares, le envió una nota al entonces Director General de Escuelas, Domingo Faustino Sarmiento, en la que expresaba la necesidad de crear una escuela en el Cuartel 3° del Partido de Lomas de Zamora, una población cuyos hijos crecían “Careciendo completamente de toda noción de educación”.
La población en cuestión era la llamada Edén Argentino, en la que se habían instalado numerosos pobladores, a pesar de “distar a cuatro leguas de la ciudad, y donde aún no han llegado los grandes beneficios de la civilización”.
El origen de los campos en los que se ubicaba el Edén Argentino era remoto, pertenecía a la antigua Estancia del rey (también llamada de Zamora), y habían sido ocupados por Don Calixto Iberra, quien obtuvo en 1865, el reconocimiento de sus derechos posesorios por parte de la Municipalidad de Lomas de Zamora.
Instalar rápidamente una escuela no era una tarea fácil, por estar en ese tiempo “fuera de presupuesto”, pese a lo cual se siguió insistiendo con notas en las que se detallaban los costos del alquiler de una casa y el sueldo de una maestra, y hasta se sugería como conseguir el dinero.
Finalmente, se concretó la inauguración de una escuelita el 26 de marzo de 1880, nueve años antes de fundarse el pueblo de Monte Grande.
El alquiler de la casa costaba $500 por mes, y el sueldo de la primera maestra se fijó en $1000. La casa en la que se instaló la escuela, que pertenecía a Don José Ghigliazza, estaba emplazada en un terreno de 16.874 m2. Tenía ocho habitaciones de techos altísimos, un solo baño, y un típico patio de grandes dimensiones (21m x 18m). El edificio era modesto, pero se hallaba en muy buenas condiciones de conservación y limpieza, contando, además, con agua de pozo y una huerta propia. Para ese momento, sobraban comodidades y espacio, aunque la primera maestra no pudo instalarse en el lugar hasta el mes de agosto, por “falta de tren y útiles”.
Finalmente, el 1° de octubre de 1880, se inauguró la Escuela de ambos sexos N°4 del distrito de Lomas de Zamora, con 39 alumnos (22 varones y 17 niñas).
La docente que debía hacerse cargo del nuevo establecimiento fue considerada como “la mejor de las candidatas solicitantes”, agregándose en el informe que era poco halagüeña la situación en que había de vivir, dado el aislamiento del lugar: el cuartel 3° de Lomas de Zamora era un páramo despoblado y solitario, ubicado a gran distancia de todo centro y sólo cruzado por caminos intransitables la mayor parte del año.
La elección recayó en Clementina Rendón, quien había vivido largo tiempo cerca del lugar, acompañada por sus padres y hermanos.
Quien sería la primera maestra de estas tierras había realizado sus estudios profesionales en la escuela nocturna de la Directora de la Escuela Normal de Maestras, la señora Albina García de Ryan.
La misma deja constancia en el legajo de Clementina Rendón, que la “alumna de la escuela de adultos que dirijo, tiene todos los conocimientos necesarios para hacerse cargo de la dirección de una escuela primaria infantil”.
Clementina Rendón fue la primera y única maestra de esta escuelita hasta 1894, con todo el sacrificio y la disposición que implicaba la tarea en aquellos años y en ese remoto lugar de Edén Argentino.
La casa de Edén Argentino en la que se instalaba la escuela posteriormente cambió de dueños, siendo sus nuevos propietarios Emilia G. de Delfino y Carlos Caraza.
En septiembre de 1894 la escuela se traslada del cuartel 3° al cuartel 11° de Lomas de Zamora, al paraje llamado Monte Grande. La nueva casa que se alquiló pertenecía al señor Guillermo Brown, y la escuela comenzó sus ciclos lectivos con 32 alumnos, 17 varones y 15 mujeres.
A partir de ese año, la tarea de Clementina Rendón pasó a estar apoyada por su hermana Antonia, quien comenzó como preceptora del  establecimiento.
Cuando se funda el partido de Esteban Echeverría, en 1913, el cuartel 11° se vuelve parte de su territorio, y la antigua escuela N°4 pasa a ser la Escuela N°1 de nuevo municipio.
Años más tarde, el establecimiento se muda nuevamente. Esta vez a un edificio, hoy demolido, que era propiedad de Don Pedro Cervetti. Se encontraba en la esquina de las calles Mariano Alegre y Dolores R. de González Ocantos, frente a un extremo de la Plaza San Martín. Fue entonces cuando Clementina Rendón pasó a desempeñar funciones educativas en la Escuela N°13 de Villa Industriales (hoy partido de Lanús) en el primitivo territorio de Barracas al Sud.
El emplazamiento actual de la Escuela N°1 corresponde al lugar dispuesto originalmente por la compañía fundadora del pueblo de Monte Grande, en 1889. En el plan fundador, figuraba el trazado completo del pueblo, con sus calles boulevares y edificios públicos correspondientes. En el mismo se deja constancia “que los edificios escolares comprenden dos escuelas, una para varones y una para mujeres, ambas independientes, con su respectivo departamento para alojamiento de maestros, y un piso alto con local para oficinas del Concejo Escolar y Biblioteca Pública, acompañándose los planos respectivos (planos N°9 y N°10), según los cuales cada escuela contendrá cuatro clases con capacidad para cincuenta alumnos cada una, o sea con un total de doscientos niños.
El costo total aproximado de los edificios escolares será de sesenta mil pesos moneda nacional y la construcción de ellos se hará por la Dirección General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires que contribuirá con la tercera parte, contribuyendo por partes iguales en las otras dos terceras partes el Concejo Nacional de Educación y la Sociedad fundadora”.
Así se presentó a los futuros pobladores de estas tierras el proyecto de las escuelas. No resultó como estaba previsto, en parte debido a la quiebra de la firma Coni, Sansinena y Cía., y en parte debido a las fluctuaciones económicas del país. En lo referente a su creación, la Escuela N°1 responde al plan educativo de Domingo Faustino Sarmiento. Por ese motivo fundamental, en septiembre de 1941 se le impuso el nombre del maestro sanjuanino con justificada razón.
Al cumplirse el centenario de la escuela, asistió al acto conmemorativo el entonces Ministro de Educación y Cultura de la Provincia de Buenos Aires, Dr. Abel Calvo, quien dijo en esa oportunidad: “a cien años de la creación de una escuela que fue parte del plan desarrollado por Sarmiento para dotar al país todo, de estas piedras sillares del futuro de la patria, comprendemos la grandeza de la obra realizada y el denuedo de la lucha enfrentada por el Gran Sanjuanino”.
Extractado de: Pedro Campomar Rotger.
           









domingo, 9 de abril de 2017

Feliz 104° Aniversario Esteban Echeverría.

El partido de Esteban Echeverria cumple 104 años de fundación. Desde Historias Echeverrianas saludamos a este pujante distrito que ha ido creciendo desde su independencia en 1913 cuando se separo de Lomas de Zamora. Un 9 de Abril fue el dia de creación y eligieron el nombre del poeta Esteban Echeverría y la localidad primera en fundarse fue Monte Grande, fundada el 3 de Abril de 1889.

jueves, 23 de marzo de 2017

Confitería “Las Torres”.

La Confitería bailable “Las Torres” con asiento en  Robertson 12 esquina L. N. Alem de la populosa ciudad de Monte Grande, fue inaugurada un sábado 28 de noviembre de 1964 y funcionó hasta 1968. Fue primero en su género y tenía su planta alta y una terraza y llego a hacer furor entre los jóvenes de la época.
Funcionó como Wyskeria, salón de té, de reuniones, restaurante entre otros rubros.
Actuaron artistas famosos entre los que se encontraban «Los Chalchaleros». Su pista de baile supo albergar a los vecinos álgidos de diversión y su terraza también albergó a los jóvenes con sus mesas y sillas para degustar algo al aire libre.
Estuvo abandonado largo tiempo y recién en las últimas décadas ha sido habitada por locales como una Unidad Básica, una bicicletería, Centro Cultural, Florería entre otros.
En su época de esplendor, hizo divertir a quienes la han visitado, tanto por sus bailes como por sus comidas y espectáculos.

Bibliografía:
Libro: «Crónicas de Un Siglo», Centenario de Esteban Echeverría- de Liliana Matheu y Silvia Cebreiro -  2013.
El Blog de Monte Grande Ayer: www.montegrandeayer.blogspot.com







viernes, 10 de marzo de 2017

“La Campana” de Federico Álvarez de Toledo.

fines  del siglo pasado “La Campana” era una chacra de algo más de 82 hectáreas, figurando como propietaria la firma “Coni, Sansinena y Cía.”, fundadora del pueblo de Monte Grande en 1889. Así se puede observar en el plano general de la traza (plano N°1 de la situación relativa de Monte Grande con Lomas de Zamora, Temperley y adrogue).
En tiempos más recientes la fracción perteneció a Doña Elina I. Otamendi de Risso. Esta señora y su familia por ser contemporánea es la que más se ha conocida en relación con “La Campana” y quizás por ser el señor Oscar Francisco Risso un vecino comunitario muy amante de “su Monte Grande querido”.
La chacra en general tuvo otros dueños y arrendatarios antes y después del paso de los Risso, hasta que estos la hicieron fraccionar, quedándose solamente con el casco, integrado por un área algo menor a la de una manzana (7206 m2) y algunos lotes linderos.
Ya sobre estos últimos tiempos adquiere “La Campana” el militar Fernando Pantaleón Echevarría, desmedidamente interesado en todo lo referente a la vida y obra del Brigadier Juan Manuel de Rosas.
La firma a cargo de la venta de la tierra –cuyo nombre omitiremos por razones éticas- tuvo la feliz idea, o mejor la picardía, de ofrecerla por intermedio de avisos publicados en los diarios capitalinos como perteneciente a una estancia de la época de Rosas, elogiando las características del casco y remarcando que poseía teléfono.
Aquí surge el ardid por el cual el frontispicio de la propiedad muestra a los visitantes en números de hierro forjado, el año 1842.
Echevarría compra “La campana” y realiza diversas mejoras ajustadas a sus deseos e incluso construye una capilla, algo más tarde dedicada a venerar una imagen de la virgen de los Remedios, realizada en madera dura por un tallista vecino del barrio y cuyo objeto ha sido el de poder evocar a la figura homónima que existió en nuestra región a partir del año 1758 en la estancia de igual nombre.
“La Campana” pasa posteriormente a ser propiedad de la “Asociación Educacionista Argentina”, entidad que la adquiere para organizar un asilo u hogar para sacerdotes ancianos.
Al parecer, por razones de temor e inseguridad, pues el lugar ofrecía un aspecto de total descampado y la ola de robos y saqueos se generalizaba en la zona, hizo que se volviera a ofrecer en venta una vez más, adquiriéndola el municipio para instalar la sede del Museo Histórico del Partido de Esteban Echeverría, todo según lo ya relatado, en 1980.
La antigua casona esta en realidad integrada por dos casas unidas por intermedio de un amplio patio interior que las cierra en forma de “U”.
La parte que conforma el museo en sí, está compuesta por siete cómodas habitaciones (salas expositoras), un despacho, un breve pasillo y dos baños. La parte denominada antigua cuenta hoy con una espaciosa cocina, una despensa con lavadero, dos piezas y un baño sobre el lado S. O., más una pieza pequeña en el lado opuesto.
Algunos estudiosos opinan que estas comodidades y dependencias referenciadas últimamente, pudieron ser propiedad del granjero escoses Juan Mac Clymont, motivo por el cual se trataría de una edificación del año 1825/26, se entiende con sustanciales modificaciones justificadas por su antigüedad y efectuadas por sus propietarios merced al correr del tiempo.

Entre los objetos que se destacan en el jardín son, un cañón de fabricación alemana (Krupp) modelo Argentino de 1908, una capilla con dos cuartos, símil en su frente con la iglesia de Purmamarca (Provincia de Jujuy) de hermoso estilo colonial y techo de paja completa y un camión de Bomberos perteneciente a la primer unidad con la que contó el destacamento Echeverriano en 1946.












domingo, 12 de febrero de 2017

La quinta de Roberto Petracca.

La quinta que perteneció a Roberto Petracca se encuentra en la calle Urquiza 1100 y las calles que las circundan son San Nicolás, Los Constituyentes y Cepeda del barrio Parish Robertson de Monte Grande. Bien no se sabe a ciencia cierta en que año fue construida pero catastralmente figura los años 1933 y 1939 y en 1972 figura como propietario, el Sindicato de Empleados de la Industria del Vidrio y Afines de la República Argentina (S.E.I.V.A.R.A.)(*). Hoy se encuentra en venta por la inmobiliaria Gotelli. La quinta se alquila para eventos y posee una frondosa arboleda. Un Ombú grandísimo, más un árbol añoso y altísimo dan unas sombras envidiables y sus dimensiones del terreno son 66 X 57 Mts. L a casona tiene un estilo colonial y posee una pequeña pileta y un quincho.

En cuanto a quien fue Roberto Petracca diremos que localmente poseía una gran extensión de terreno en la zona conocida como paraje “Siro Comi” y que donó parte de ella para la construcción de la Escuela N°18 “José Ingenieros” y que donó también materiales y dinero y colaboró con el barrio Parish Robertson.
Hoy una calle lo recuerda en la naciente de Ada. Nuestras Malvinas al 2.500 y corta en los barrios Don Conrado y Parish Robertson.

Roberto Petracca nace el 11 de junio de 1921 en Villa Luro (Buenos Aires). Estaba casado con Lilia Galante y sus hijos fueron Roberto, Ricardo y Lilian.
Se destacó en obras comunitarias, escuelas, hogares policiales, asilos de ancianos, hospital Vélez Sarsfield, hogar de discapacitados, Rotary Club de Liniers y de Buenos Aires, Vice del Club Vélez Sarsfield durante la presidencia de José Amalfitani.
Fue Primer Ministro de Bienestar Social de la Nación durante el gobierno de Ongania (desde el 13 de octubre de 1966 hasta su muerte repentina acaecida el 2 de marzo de 1967). Petracca falleció en su cargo luego de haber superado la crisis que incluyó la renuncia de dos de sus secretarios, Gorostiaga y de Zan, y dos  subsecretarios. Su sucesor seria después de un mes de indecisión por parte de Ongania, Julio E. Álvarez.
Petracca era un industrial del vidrio, que ocupaba cargos dentro de corporaciones patronales: Titular de la Cámara del Vidrio y desde allí una Secretaria en la Unión Industrial Argentina (UIA) desde 1962. Su empresa “Petracca Construcciones”, será una de las auspiciantes de la revista Roma. Pocos datos hay sobre él. En su discurso de asunción, Petracca destacará que “Es menester que no se considere al hombre en forma masiva (…) El empresario que actúa con indiferencia se descoloca en el frente que defiende nuestro modo de vida, Cristiano y Occidental”. (La Nación, 13/10/1966: tapa). El folletín que se distribuyó a la prensa en su asunción destacaba que “sus inquietudes comunitarias lo llevaron, asimismo, a colaborar y dirigir numerosas instituciones de bien público en Flores y Villa Luro, entre ellas el Hogar Policial y la Cooperadora de Bomberos” (La Nación, 13/10/1966).. Para esta misma presentación en sociedad, publicada en La Nación, lo anterior daba al nuevo ministro de “una vasta experiencia en cuestiones relacionadas con el bien común”.
Militaba en la Ciudad Católica junto a Roberto Gorostiaga.
Era importador y distribuidor del vidrio. En 1954 figuraba “Petracca e Hijos” con asiento en la calle Rivadavia 9688.
El 27 de marzo de 1985, la firma “Petracca”, cierra las puertas de su empresa, en la Av. Rivadavia al 9600. De modesto comienzo como comercio barrial, llegó a ser un empresario en el rubro a nivel nacional.

(*) SEIVARA (Sindicato de Empleados de la Industria del Vidrio y Afines de la República Argentina) fue constituida el 25 de junio de 1946 como una Asociación Sindical de Trabajadores de primer grado registrado bajo N°0169.

Bibliografía consultada:

Libro: “Calles Echeverrianas que marcan nuestra Historia” de Pedro Campomar Rotger.
Libro: “Todo es Historia en Echeverría” – El Libro – Tomo 2 – Carlos Ángel Souza -2012.
“Villa Luro – una cronología” – 1911-2011 – Junta de Estudios Históricos de Villa Luro.
“Visión Religiosa y Acción política. El caso de Ciudad Católica – Verbo en la Argentina de los años sesenta” de Elena Scirica – Relig-Ar (UBA).
“El Proyecto de Bienestar Social del Onganiato: ¿Una utopía de derecha? de Florencia Osuna.













lunes, 6 de febrero de 2017

El Telégrafo en Esteban Echeverría.

Fue inaugurado el 18 de noviembre de 1914, un año después de la fundación del partido, ya que el Ministerio de Obras Publicas de la Provincia llamó a licitación para su construcción pero se demoraba la obra hasta que nuestro vecino benefactor, Don Pedro Reta que ya había donado el terreno decidió donar todos los materiales para que se construyese lo más rápido posible.
La dirección estuvo  a cargo del jefe Ángel Rafael Esnaola quien pudo llevar adelante este medio de comunicación. Después del fallecimiento de este, le sucedió en el cargo María C. R. de Esnaola.

La denominación original de la calle por ese entonces era bulevar La Plata 283 (Lotes 7 y 10 de la manzana N°53) hoy avenida Leandro N. Alem 275 del pueblo de Monte Grande.
Su último Jefe fue Walter Blas Beerlegui quien estuvo a cargo hasta el cierre definitivo en el año 1980. Después estuvo abandonada a su suerte y posteriormente fue ocupado por diversas dependencias municipales hasta el 15 de noviembre de 1997 cuando se inauguró el Centro Cultural municipal “El Telégrafo” bajo la intendencia del Contador Dr. Alberto Groppi.
La propiedad sufrió varias modificaciones para adecuarlo a su nuevo menester, creando salones de exposición y aulas. Todavía los vecinos recuerdan con nostalgia el chirrido de sus pisos de madera.

Bibliografía consultada:

Libro: “HISTORIA del Municipio bonaerense de Esteban Echeverría” de Pedro Campomar Rotger – Tomo III (1890/1916) 2008.
Libro: “Todo es Historia en Echeverría”  - el libro – Tomo I de Carlos Ángel Souza – 2012.

Libro: “Monte Grande en el XXV aniversario de la fundación del partido de Esteban Echeverría” de Rodolfo Guillón – 1938.




martes, 10 de enero de 2017

Nos deja un vecino.

Esta semana, nos dejó para partir hacia el mundo eterno. El vecino don Humberto Amaro Rodriguez, quién se desempeñaba como Vicepresidente de la Sociedad Española de Socorros Mutuos de Monte Grande. En su juventud trabajó en la Linea 51 de la Empresa Cañuelas y tenia el Taller de arreglo de escapes "El Farol del Gaucho" que era muy conocido en Monte Grande. A los 92 años dejó un vacío en su comunidad que lo veía todos los días caminando por su querida ciudad. Hoy los vecinos, amigos y compañeros lo recuerdan con cariño y afectó.
Desde ésta página, les mandamos nuestras condolencias a sus familiares.

domingo, 1 de enero de 2017

Feliz Año 2017

Que tengan un buen año 2017 con mucha conciencia sobre nuestra historia lugareña y la preservación por nuestras costumbres y nuestros ancianos a quienes le debemos la vida.