A la vera de las vías
del Ferrocarril Sud llegando a la estación de Monte Grande, se admiraba desde
el tren, la cuidada quinta, de cinco cuadras de largo y cincuenta metros de
ancho, que don Vicente Ramos (1) había trazado con notable buen gusto. Un
chispeante ocasional compañero de viaje en el tren, le oí decir una tarde, en
que admiraba sin reservas al pasar el vehículo frente a su preciosa arboleda y
cercos vivos, que la quinta de Ramos, era una preciosura y que por lo largo y
angosta de sus dimensiones, le hacía recordar a “la lengua de vaca”. Fue dicha
quinta Villa Elena, una realización de gran estilo, producto del esfuerzo de un
hombre de empresa, español de origen y dueño en aquel entonces de la confitería
y restaurant “El Tren Mixto” (2), frente a la Estación de Plaza Constitución.
Supo vivir bien y en su hermosa quinta volcó muchas de sus inquietudes
espirituales. Su amplia casa almenada, todavía sobrevive (3), muy bien tenía y
recuerdo esa mansión, alhajada con muebles de estilo y calidad, poco común en
aquel entonces en las afueras de Capital, que
por lo general las casas quintas eran receptáculos de los destartalados
muebles que se renovaban en la ciudad. Poseía esa mansión grandes cocheras
donde guardaban coches de gran calidad, todos europeos. Recuerdo un gran break
y una chanet, carruajes franceses adquiridos en uno de sus frecuentes viajes a
Europa, en los que enganchaban un tronco y un brioso trotador “hackney”, que
lucían por las tardes, su magnifico brazeado, tan característico de la noble
raza.
Extractado:
Libro “Monte Grande, en mis recuerdos y vivencias” de Aníbal Cichero Pitré
(1972). Apéndice actualizado y corregido a la fecha con referencias de libros
de Pedro Campomar Rotger.
(1): Vicente Ramos
fue una antiguo vecino que se instaló en estos pagos para después adquirir su
quinta en 1903. Había nacido en 1871, en Brión, feligresía de Santa María de
los Ángeles, provincia de La Coruña. Diócesis de Santiago de Compostela, a solo
once kilómetros de esta importante ciudad de Galicia, en España. Contrajo
matrimonio con Paulina Ema Tettamanti, una argentina hija de inmigrantes
italianos. Nuestra vecina Raquel de Toro (escritora local) es su nieta.
(2): La conocida y
afamada confitería “El Tren Mixto”, estaba ubicada en la concurrida esquina de
las calles Lima y Brasil, frente a la Estación Constitución, donde aún perdura
su nombre.
(3): El Castillo fue
demolido en 2009, hoy en día en su lugar hay departamentos para oficinas y
locales.
NOTA: Esta notable
quinta fue perdiendo terreno al ser loteado con el correr de los años, ahí
funcionó un geriátrico y quedó medio abandonado a su suerte el notable castillo
con su torreón hasta que fue adquirido por una empresa que lo demolió a fines
de 2009 para hacer el condominio con locales que hay actualmente.
En su quinta nació el
tennis en Monte Grande, ya que se jugó en 1916 en su cancha de “La Elena” de
Vicente Ramos, (quizás una de las primeras canchas en Monte Grande) y en 1917 quedó
constituido el “Monte Grande Lawn Tennis Club” (Hoy propiedad del “Club Social”
(con sede en Dorrego y M. Acosta).
En 1903, Emilio
Monjou de Laperrier vendió su quinta a Don Vicente Ramos, quien la rebautizó
Con el nombre de “Villa Paulina”, en honor a su esposa, Doña Paulina Ema
Tettamanti. Ramos amplió la casa original y la modificó sustantivamente durante
1905, convirtiéndola en una casona que causó admiración durante muchos años.
Emilio Monjou de Laperrier era un vecino de origen francés quien había hecho
construir en una angosta fracción de tierra lindera con el ferrocarril, una
vivienda de fin de veraneo para él y su familia. Laperrier llamó a su propiedad
“Villa Elena” (se infiere que sería el nombre de su esposa) y así se la conoció
durante mucho tiempo.
En la Mansión de
Vicente Ramos tuvo también su día de fama. En sus jardines se realizó una gran
fiesta popular en agradecimiento al entonces gerente del Ferrocarril Sud, Frank
Henderson. En esos tiempos en que el ferrocarril era sinónimo de progreso,
Henderson había atendido con rapidez los reclamos de los vecinos para instaurar
un servicio de diez trenes diarios a Plaza Constitución. Además de la gran
fiesta en la que se invitó a todo el pueblo, fue en ese acontecimiento cuando
se dispuso que la plaza frente a la estación llevara el nombre del gerente del
ferrocarril, luego cambiado.
La fracción que nos
compete queda sobre las calles E. Arana esquina Rivadavia de Monte Grande.
Buenas tardes:
ResponderEliminarMi nombre es Fernando Castiñeiras, soy un periodista y escritor gallego, bisnieto de Don Vicente Ramos. Actualmente realizo una labor de documentación sobre su figura, destinada a la escritura de un libro.
Me gustaría saber si podría contactar con el autor de este artículo, para realizarle una pequeña entrevista y consultar sus fuentes. Sería de gran ayuda para mi labor.
A la espera de su respuesta, les agradezco la atención.
Fernando Castiñeiras.